Por muy alocado e incomprensible que uno se pueda imaginar, en aquellos lugares de mayor hostilidad y agresividad, siempre existirá una señal, un destello de esperanza, algo que te indique que el amor siempre estuvo y estará allí, y que al final el siempre vence, ese diferencial que te da esperanza en medio de tanta desolación.
En una de mis salidas al centro de la ciudad, en estos tiempos duros de hambre,ansiedad,encierro, toque de queda y pandemia mundial, logré detallar esa señal en esta escena; y sucedió igual que el niño en San Basilio de Palenque con su mural en lengua Palenquera; aquí el grafiti lo era TODO hasta que de repente y sin programación alguna, cruza este personaje llevando el líquido vital en sus hombros y allí está la belleza de la imagen, del instante supremo; era allí en esa fracción de segundo o nunca lo seria, la fotografía ya estaba en mí mente y el factor humano la completó ala perfección.
Esto sucedió en el Cartucho Quillero; calle 40 con Cra. 51. Una zona llena de basura, desechos plásticos, cartones, carretillas y de muchos de sus habitantes locales, un espacio que personalmente no conocía de la ciudad, pero que no olvidaré. Aquí se refleja lo tangible e intangible del ser humano, lo bello y lo profano, la miseria y el amor como símbolo de renacimiento en medio de la precaria y cruda realidad de estas espacios, para estos habitantes de calle, posiblemente lo que menos les preocupa es infectarse de covid-19, pues su cotidianidad es tan caótica que la prioridad por el hambre opaca el resto de las cosas, ellos siguen en su vida normal, es como si no supieran que el mundo esta en crisis, pero a lo mejor somos nosotros los que en nuestra ¨normalidad¨los invisivilizamos y olvidamos su humanidad, su valor y dignidad como iguales al resto de todos nosotros. Que hermoso es ver, que por muy fuerte que sea la situación el amor siempre vence.
- Creada el
- Viernes 8 Mayo 2020
- Publicada el
- Domingo 14 Junio 2020
- Álbumes
- Visitas
- 354