Fue en un momento como muchos en los que las cosas pasan repentinamente, estaba en el barrio Blanquizal y ya llevaba varias veces de ver este señor sentado en su balcón.
Ese día curiosamente estaba jugando con su loro el cual parece ser su mejor amigo.
Me gusta mucho esta fotografía por que se ve la confianza y el apreció que se tienen entre ambos y se ve esa hermosa conexión entre humano-animal.
aparece un anciano y un loro.